martes, 17 de marzo de 2009

Historias Prohibidas III

Esta es una historia que escribí hace un par de meses, creo, para otro blog que íbamos a hacer compartido. Pero la chica que se encargaba de ilustrar la historia ha desaparecido prácticamente  en sus estudios. Así que le publico por aquí…

NOVARED

En sus ojos solo se reflejaba la pantalla. Ello impedía que se notasen sus pupilas dilatadas y su mirada vacía.

La pantalla, vidrio que flotaba frente a él, era más que una ventana, mas que un objeto o un paisaje. Era el todo.

-Quieres follarme.-

Esa frase parecía flotar sobre todas las demás. No era una pregunta. Intentó rastrear la procedencia del mensaje. No pudo encontrar nada. Ese mensaje simplemente había aparecido ahí y ni preguntaba ni concedía nada. Era extraño, desde hacía casi un cuarto de siglo estaba prohibido la pornografía en NovaRed. Es mas, se castigaba con multas el simple hecho de hablar de sexo. Claro que había canales...formas... trucos y maneras.

Cansado apagó la pantalla. Durante unos momentos se apretó los ojos fuertemente pero el resplandor seguía clavado en su nervio óptico y el mensaje en su cerebro.

Volvió a encender la pantalla. Las palabras continuaban allí.

“Necesito otra dosis” pensó para sí. Y alargo la mano hacia el inyector que reposaba cerca de la consola. Cuando la droga llamada Trance se introdujo en su torrente sanguíneo su cerebro se sumió en una concentración extrema sobre el monitor. En simbiosis con su ordenador Terminal IX contestó al mensaje.

-¿Quién eres?-

Su mente saboreo cada letra como si de una liturgia se tratará.

Su pulso se reguló al del reloj interno de su Terminal IX. La droga ya había completado su ciclo y si existía algo más que Terminal IX y la NovaRed no era capaz de distinguirlo. Ni quería hacerlo.

Durante los minutos de espera su mente vagó por recuerdos. Y el monitor correspondió en imágenes. La época de la Recesión que vivieron sus padres y él apenas conoció, las revueltas de 2013 cuando él apenas era un niño. Y la ascensión al poder de Nueva Fuerza y su nuevo régimen. Lo que sí recordaba perfectamente fueron las persecuciones posteriores, la hambruna y el levantamiento de NovaRed en toda Europa. La Nueva Europa del partido. NovaRed es más potente, más real y más interesante que la realidad. Y si sabes cómo domesticarla también te hace mas libre. O te esclaviza, depende del punto de vista. El Partido les había quitado la libertad, pero les había dado NovaRed.

La última dosis de Trance le había dejado vagando por el brumoso mundo de los recuerdos junto a su Terminal IX. En sus ojos se reflejó la respuesta.

-Sabes quien soy. Quieres follarme.-

“Necesito mas Trance” alargó la mano y apenas si notó el pinchazo. Miles de imágenes, a velocidad vertiginosa aparecieron y desaparecieron en la pantalla. Sensible a sus pensamientos. Las imágenes se clavaron como alfileres en su cerebro. Imágenes intercaladas de sexo, pasado, guerra....

Intento rastrear la procedencia de las imágenes. Nada, venían de ningún sitio.

-¿Cómo sabes que quiero follarte si ni siquiera se quien eres?-

Mientras tanto su mente, afilada por Trance recorría la NovaRed a gran velocidad, buscando rastros, encontrando imágenes, personas, y zonas ocultas y canales privados donde todo era posible en la mente. Olores y vapores, humedad y colores imposibles invadieron su imaginación al son de su propio pulso.

-Por que lo piensas. Por que se deseas poder follarme.-

“Mierda, pensó, me han hackeado. Están en mi cabeza, he tomado demasiado Trance.”

Estaba perdiendo el control, su mente ya no podía diferenciarse de su Terminal IX y la pantalla solo mostraba más y más imágenes y grabaciones. Lo que el deseaba pero no sabía. Lo que el sabía pero no deseaba. Intento apartar la mirada del gran vidrio pero no pudo. Él ya no era él. Recorrió los mil canales de ocio y vio los archivos históricos, El Partido de la Fuerza Nueva, los pecados de la humanidad. La Nueva Europa. La esclavitud autoimpuesta para mayor tranquilidad. Un sonido lejano le sobresaltó. Era su propia voz, su garganta que gritaba. Gritaba por la verdad, por la certeza de quien era el emisario de los mensajes. Era él mismo.

-Fóllame.-

2 comentarios:

Sentei dijo...

Me ha hecho recordar 1984 me ha gustado el concepto de que puedan "hakearte" como persona, y todo lo que conlleva, ademas lo del "trance" me ha encantado, necesitar una droga para manipular algo electronico vuelve al objeto electronico algo visceral, casi humano.

De la anterior entrada solo dire que solo de pensar que un cutter se parte en el abdomen y queda incrustado en la carne de alguien, me hace sentir una sensacion extraña, como esa que me vino a la cabeza cuando alguien (que ya no recuerdo quien) me dijo que imaginara como seria morder cuchillas de afeitar.

エリザベート dijo...

Ugh, ya aparecio el sexo.
xD

Pero aun así, las drogas te hace volver loco a uno mismo, eso si, algo ironico, pero si me sucede algo asi, intentare alejarme de cosas electronicas Oo xD